Primer ejemplo: algo que utilizas todos los días, la ropa. Un armario abarrotado nos roba la energía con solo mirarlo. Ese mismo armario, con la misma ropa bien colocada, es más apetecible, nos inspira e incluso hace que nuestra ropa sea más bonita. Esto puede parecer muy básico, pero es la técnica de marketing que utilizan todas las tiendas de ropa y las macrocadenas de decoración, para que compremos sin parar.
“Que no te engañen”, no necesitas más cosas para ser más feliz, ordena las que ya tienes y demuéstrate que tu armario puede ser tan apetecible como el mejor de los catálogos. Tú no eres menos.
¡Maravilloso! Me da pena mandar la foto con mi desorden, pero mandare avances… ¡GraciasMil!
¡Muchas gracias Silvia por tu comentario¡ Septiembre es un buen mes para los nuevos retos… Así que ánimo y no dudes en comunicarnos cualquier avance, será un placer 😉